Crónica IndyCar 2017 500 Millas de Indianapolis
Takuma Sato escribe su nombre en el olimpo del automovilismo tras ganar la edición número 101 de las 500 Millas de Indianapolis.
La carrera comenzaba con el piloto de Chip Ganassi Scott Dixon partiendo desde la pole y en los primeros compases veíamos como, su compañero Tony Kaanan, Alexander Rossi y uno de los pilotos más buscados de esta edición Fernando Alonso, tenían mucho ritmo y lideraban la carrera en los primeros giros sobre bandera verde, hasta que en la vuelta 53 Jay Howard se iba recto contra el muro y volvía al centro de la pista, justo en el momento en el que pasaba Scott Dixon que no puede evitar el impacto y su monoplaza sale volando e impacta de manera violenta contra el muro y las vallas de la zona interior, viendo su coche totalmente desintegrado, pero por suerte el piloto neozelandés salía intacto de tan fuerte impacto. Esto provocaba que la carrera se detuviera para que los comisarios arreglaran la valla dañaba antes de reanudar la carrera.
Una vez reiniciada la carrera seguía la lucha entre Alonso, Rossi y Sato, pero en la vuelta 66 de nuevo bandera amarilla cuando Conor Daly perdía el control de su coche e impactaba contra el muro exterior.
La siguiente fase de la carrera sería bastante tensa con previsiones de lluvia que amenazaban la carrera y se sucedieron varias amarillas, mientras Helio Castroneves, Rossi, Ryan Hunter-Reay, Alonso o Max Chilton se disputaban la punta con diferentes estrategias.
Llegamos a un punto clave de la carrera cuando en la vuelta 137 tenemos a Fernando Alonso liderando en una carrera magnifica hasta ese momento y por detrás su compañero Hunter-Reay que venía segundo y con muchas opciones de cara al final se retiraba con problemas en su motor Honda. No sería el único ya que Charlie Kimball rompía en la vuelta 165 y Fernando Alonso veía truncado su sueño de ganar las 500 Millas de Indianapolis cuando en la vuelta 179 su motor Honda decía basta, para desconsuelo de todo el equipo y del propio piloto español.
En la resalida Max Chilton lideraba, gracias a una gran estrategia por parte del equipo Chip Ganassi, lo mismo le sucedía al rookie Ed Jones que marchaba segundo, mientras que por detrás Helio Castroneves y Takuma Sato venían muy fuerte desde el top5. Pero la calma duraría poco ya que a falta de 18 giros Oriol Serviá, que hasta el momento estaba realizando una grandísima carrera, se tocaba con James Davison y ambos pilotos golpeaban contra el muro, por detrás Will Power trompeaba intentando evitar el accidente y golpeaba a su vez a James Hinchcliffe, haciendo que ambos trompearan y Josef Newgarden no podía evitar todos los coches y trompeaba también. Este incidente dejaba a los 5 involucrados fuera de carrera y un final de infarto con 11 vueltas para el final que se harían con el cuchillo entre los dientes.
En la resalida Chilton mandaba por delante de Sato y Castroneves, pero el piloto brasileño quería ganar su cuarta edición y superaba a Chilton para ponerse líder, sin embargo no estaba todo dicho, ya que Takuma Sato se ponía líder cuando superaba al piloto de Penske a falta de 5 vueltas. En ese momento la lucha era cosa de dos con Castroneves intentándolo en la curva 1 y 3, mientras que Sato defendiendo el interior a capa y espada y dejando el lado sucio a Helio que no lograba pasarle en los instantes finales.
Con la bandera a cuadros la victoria era para Takuma Sato, que se convertía en el primer japonés en ganar la prestigiosa prueba, por detrás Helio Castroneves se conformaba con ser 2º, mientras que Ed Jones lograba un grandisimo resultado al ser 3º, seguido de Max Chilton, Tony Kaanan, Juan Pablo Montoya, Alexander Rossi, Marco Andretti, Gabby Chaves y Carlos Muñoz cerraban el top10.
La carrera comenzaba con el piloto de Chip Ganassi Scott Dixon partiendo desde la pole y en los primeros compases veíamos como, su compañero Tony Kaanan, Alexander Rossi y uno de los pilotos más buscados de esta edición Fernando Alonso, tenían mucho ritmo y lideraban la carrera en los primeros giros sobre bandera verde, hasta que en la vuelta 53 Jay Howard se iba recto contra el muro y volvía al centro de la pista, justo en el momento en el que pasaba Scott Dixon que no puede evitar el impacto y su monoplaza sale volando e impacta de manera violenta contra el muro y las vallas de la zona interior, viendo su coche totalmente desintegrado, pero por suerte el piloto neozelandés salía intacto de tan fuerte impacto. Esto provocaba que la carrera se detuviera para que los comisarios arreglaran la valla dañaba antes de reanudar la carrera.
Una vez reiniciada la carrera seguía la lucha entre Alonso, Rossi y Sato, pero en la vuelta 66 de nuevo bandera amarilla cuando Conor Daly perdía el control de su coche e impactaba contra el muro exterior.
La siguiente fase de la carrera sería bastante tensa con previsiones de lluvia que amenazaban la carrera y se sucedieron varias amarillas, mientras Helio Castroneves, Rossi, Ryan Hunter-Reay, Alonso o Max Chilton se disputaban la punta con diferentes estrategias.
Llegamos a un punto clave de la carrera cuando en la vuelta 137 tenemos a Fernando Alonso liderando en una carrera magnifica hasta ese momento y por detrás su compañero Hunter-Reay que venía segundo y con muchas opciones de cara al final se retiraba con problemas en su motor Honda. No sería el único ya que Charlie Kimball rompía en la vuelta 165 y Fernando Alonso veía truncado su sueño de ganar las 500 Millas de Indianapolis cuando en la vuelta 179 su motor Honda decía basta, para desconsuelo de todo el equipo y del propio piloto español.
En la resalida Max Chilton lideraba, gracias a una gran estrategia por parte del equipo Chip Ganassi, lo mismo le sucedía al rookie Ed Jones que marchaba segundo, mientras que por detrás Helio Castroneves y Takuma Sato venían muy fuerte desde el top5. Pero la calma duraría poco ya que a falta de 18 giros Oriol Serviá, que hasta el momento estaba realizando una grandísima carrera, se tocaba con James Davison y ambos pilotos golpeaban contra el muro, por detrás Will Power trompeaba intentando evitar el accidente y golpeaba a su vez a James Hinchcliffe, haciendo que ambos trompearan y Josef Newgarden no podía evitar todos los coches y trompeaba también. Este incidente dejaba a los 5 involucrados fuera de carrera y un final de infarto con 11 vueltas para el final que se harían con el cuchillo entre los dientes.
En la resalida Chilton mandaba por delante de Sato y Castroneves, pero el piloto brasileño quería ganar su cuarta edición y superaba a Chilton para ponerse líder, sin embargo no estaba todo dicho, ya que Takuma Sato se ponía líder cuando superaba al piloto de Penske a falta de 5 vueltas. En ese momento la lucha era cosa de dos con Castroneves intentándolo en la curva 1 y 3, mientras que Sato defendiendo el interior a capa y espada y dejando el lado sucio a Helio que no lograba pasarle en los instantes finales.
Con la bandera a cuadros la victoria era para Takuma Sato, que se convertía en el primer japonés en ganar la prestigiosa prueba, por detrás Helio Castroneves se conformaba con ser 2º, mientras que Ed Jones lograba un grandisimo resultado al ser 3º, seguido de Max Chilton, Tony Kaanan, Juan Pablo Montoya, Alexander Rossi, Marco Andretti, Gabby Chaves y Carlos Muñoz cerraban el top10.
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