IndyCar Series 2017 Long Beach Crónica

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James Hinchcliffe da la sorpresa y se lleva la victoria en la carrera de Long Beach, que estuvo marcada por la estrategia y las banderas amarillas finales.

La carrera se vio marcada desde antes de empezar cuando el piloto más rápido del sábado y actual campeón de la categoría, Simon Pagenoud era penalizado y salía desde la última posición.

En la salida Helio Castroneves desaprovechaba su ventaja tras salir desde la pole y bajaba al sexto puesto, dando la oportunidad a Scott Dixon de tomar el liderato. Por detrás Will Power se mostraba muy agresivo y en una maniobra donde intentaba superar a Charlie Kimball ambos pilotos se tocaban y golpeaban contra el muro. El piloto de Chip Ganassi se veía obligado a abandonar mientras que Power se detenía en boxes a cambiar el alerón pero su carrera ya estaba tirada por la borda.

Las estrategias entraban en juego en los primeros compases, el líder Scott Dixon se decantaba por una estrategia de 3 paradas, al igual que Newgarnen o Helio Castroneves, mientras que Ryan Hunter-Reay, James Hinchcliffe o Rossi se decantaban por dos y alargaban su primer sting.

La carrera transcurría sin banderas amarillas y todo parecía favorecer a Ryan Hunter-Reay que, tras su primera parada se colocaba líder por delante de Hinchcliffe y Alexander Rossi, mientras que el primer piloto que iba a 3 paradas era Scott Dixon que se veía atrapado en séptimo lugar.

Llegamos al momento de las segundas paradas, Scott Dixon paraba en la vuelta 42, pero se veía de nuevo atrapado y no podía reducir la distancia con Ryan Hunter-Reay. El piloto de Andretti Autosport realizaba su segunda y última parada en la vuelta 57, mientras que el segundo clasificado hasta ese momento, James Hinchcliffe alargaba una vuelta más su parada y gracias a un gran trabajo en los boxes superaba a Hunter-Reay para colocarse como líder virtual de la carrera.

En la vuelta 63 Dixon se dirigía a los boxes a realizar su tercera parada, en ese momento Hinchcliffe se colocaba como líder por delante de Rossi y Hunter-Reay, mientras que Dixon volvía a la pista en quinta posición y con el resto de la carrera a decidir en la pista, ya que todos los pilotos habían hecho todas sus paradas, y la única esperanza de Dixon era aumentar el ritmo lo máximo posible mientras los pilotos de delante tenían que ahorrar combustible.

Sin embargo los guiones de las carreras a veces son muy caprichosos y en la vuelta 63 se detenía el coche de Alexander Rossi cuando rodaba segundo y provocaba la bandera amarilla.

Con el problema del ahorro concluido debido a esa amarilla todo estaba a favor de Hinchcliffe para llevarse la victoria, sobre todo si le sumamos que a falta de 5 vueltas el coche de Hunter-Reay se detenía por un problema eléctrico cuando rodaba 2º. Esto provocaba otra amarilla y el resultado ya no se movería más.

De esta manera James Hinchcliffe se lleva la victoria por delante de un sorprendente Sebastien Bourdais que lograba ser 2º, gracias a la estrategia y a los abandonos de los pilotos de Andretti Autosport. El tercer lugar era para el primer Chevrolet clasificado, el de Josef Newgarden, por delante de Scott Dixon, que no le salió la estrategia, Simon Pagenoud, culminando un agran remontada, Ed Jones, Carlos Muñoz, Spencer Pigot, Helio Castroneves y Grahan Rahal completando el top10.